cuento: La ranita verde

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo. Una ranita que vivía en un pueblo en Corea, junto a su madre ya viuda. La ranita quería muchísimo a su madre, pero le daba muchos problemas. Cuándo su madre le decía que fuera al oeste, la ranita sin dudarlo, saltaba al este.

Un día, mamá rana le dijo a la ranita:

-El día está tan lindo y soleado, ve a jugar con tus amigos al arroyo-

Dicho esto, la ranita verde salió feliz a jugar sola a la montaña.

Al día siguiente, cuando la ranita se disponía a salir a jugar, mamá rana, le advirtió: “no juegues lejos hoy, porque he oído que hay una serpiente rondando”.

Así, como todos los días la ranita salió al encuentro de sus amigos , y les dijo:

“¿Quieren acompañarme en una aventura? Quiero encontrar a la serpiente”.

Ese tipo de comportamiento siguió y siguió. El corazón de mamá rana se apretaba, temiendo por que algo malo podía ocurrirle a la ranita verde si continuaba sin escuchar.

-¿Por qué lo haces?-le preguntaba mamá rana cada vez que desobedecía. Pero no obtenía ninguna respuesta.

Pasó el tiempo y un día, mamá rana amaneció enferma.

Hicieran lo que hicieran, su salud empeoraba.

Así, entendiendo que nunca mejoraría, le dijo a su hijo:.

-Antes de que muera, quiero que sepas que mi última voluntad es que me entierres en el arroyo y no en la pradera.

“sé que siempre haces lo contrario de lo que pido, así. Mi verdadero deseo es descansar en la pradera y no en el arroyo.” Pensaba mamá rana mientras decía esto a la ranita verde

-mamá, mamá, por favor no mueras- suplicaba la ranita verde.

Pero ya era demasiado tarde.

La ranita verde estaba muy triste. Se preguntaba porque mamá rana había muerto, se lamentaba por no haber escuchado sus consejos y sus sabias palabras.

Entonces, decidió cumplir con su último deseo y llevarla al arroyo.

Así, la ranita verde acudía día tras día al río a visitar y acompañar a su madre.

Un día de verano, de desató una intensa lluvia durante la noche. Esta lluvia no cesó en varios días, cubriendo de agua el árbol bajo el cuál estaba mamá rana. La ranita verde se preocupó y el sonido triste de su llanto se escuchó

Esta es la historia de por qué, cuando llueve, las ranas lloran a la orilla de los ríos y por qué se les llama “ranita verde” a los niños desobedientes en Corea.