4 Septiembre 2011

Son las seis de la tarde, de un domingo 4 de septiembre. Mi perro echado a mis pies y mis ojos pendientes de la belleza de la montaña en el renacer de la primavera. Mi mente……un torbellino de sensaciones y angustias. Soy un chileno más y no puedo permanecer indiferente al dolor de las familias de las víctimas de este espantoso accidente que borró de la faz de la tierra el destino de 21 almas… así… de un plumazo.

Por otro lado , mi corazón está feliz por la alegría de uno de mis discípulos más querido. Acá el destino augura felicidad y ánimo para enfrentar la vida en compañia del amor , y sé, fehacientemente, que Mauro y Claudia lucharán por eso hasta el final… Aún así, me siento triste… por esa impotencia al ver como necesitamos este tipo de GOLPIZA, para reacccionar como seres humanos con la capacidad de preocuparnos un poquito….de los demás.

Hoonsanim Alberto Gamboa, Representante de IHF para Chile y Latinoamérica

Soy un obrero marcial, que lucho día a día por entregar las mezclas de cemento a mis alumnos que yo creo que son lo mínimo, para que construyan sus castillos de ensueño. No sé, si lo hago bien o mal, pero si puedo asegurar que lo hago con amor y respeto y mi único propósito es ver la paz en el corazón de cada hankidoca que esté bajo mi reponsabilidad…

El sol baja la cortina en las laderas del Pochoco…Manú ,mi perro duerme tranquilo,porque sabe que mi intención es abrirles mis rincones y dejar pasar la luz hasta que el sol vuelva mañana y nos traiga esperanza y tranquilidad….

Mi aliento de vida va dirigido a las frías olas dde Juan Fernandez…… HAN