A casi 3 meses de inaugurada nuestra biblioteca quisimos saber qué estaban leyendo los hankido in. Así, podríamos poner más énfasis en los temas que han sido de su interés.
A continuación, un pequeño reporte de los 3 libros más solicitados en el dojang:
1.-15 códigos de cultura coreana de Yeolgyu Kim: la tierra de las mañanas en calma descrito por coreanos y para coreanos. La cotidianeidad de una Corea rural y tradicional, en contraste con la actual, todo esto descrito en un cuidado ensayo que agrupa la vida en símbolos y así, en códigos. Sin duda es el libro más leído en el dojang, desde que se inauguró la biblioteca no está en su estante más de una semana.
2.-Tengo derecho a destruirme de kim young-ha: La vida moderna ha exigido a cada uno de nosotros una rápidamente adaptación a cambios y desafíos. El ritmo acelerado a detonado en las personas distintas formas de plantearse y vivir la vida. Esto también conlleva multiplicidad de roles y de trabajos. Uno muy particular es el desempeñado por el protagonista de esta novela corta, escrita en 1ª persona y con un estilo que roza ciertas semejanzas con el realismo mágico de Gabriel García Márquez. Este libro es uno de los fundadores de nuestra biblioteca, durante el período de difusión se han publicado distintas entrevistas de su autor (muy cercano a la literatura latinoamericana) y comentarios en las redes sociales. A la fecha ha sido leído por una gran diversidad de alumnos de la escuela.
3.-Cuentos y leyendas tradicionales de Corea: no se han publicado entrevistas de sus autores, no es de los primeros libros que tiene la biblioteca y no es uno de los más llamativos a la vista. De pequeño tamaño, hojas amarillentas y escasos dibujos, este libro contiene siglos de sabiduría y tradición transmitidos oralmente. Entretiene con relatos simples y rápidos de leer, siendo un libro que entrega sabiduría y no sólo conocimientos. Esta exhaustiva y diversa selección de cuentos y leyendas anónimas han sido leídas y muy bien criticadas tanto por los alumnos de la escuela como por otros socios de la biblioteca, no practicantes de artes marciales.
Por: Isabel Margarita Barros Walker Alumna de Hankido Chile